HOW TO SUCCEED IN BUSINESS WITHOUT REALLY
TRYING (ONE SHOT)
-¿Qué sucede bro? ¿Por qué tan
feliz?- preguntó Joe, desviando su atención de la película que estábamos
mirando, cuando Nick entró a la casa con una sonrisa en su rostro. Una hermosa
sonrisa, debo decir.
-Me acabo de reunir con Paul, el
productor de Brodway. ¡Quiere que me presente al casting para protagonizar How
To Succeed in Business Without Really Trying!- respondió emocionado el hermano
de mi mejor amigo.
No pude evitar sonreír. Sabía
cuánto disfrutaba Nick participando en musicales, y también sabía como había
tenido que relegar ese hobbie al saltar a la fama con la banda que formaba con
sus hermanos, Joe y Kevin. Porque ser miembro de una banda tan exitosa implica
llevar una agenda muy apretada: cuando no estaban de gira por el mundo, se
encontraban grabando canciones en el estudio o brindando entrevistas en
programas televisivos. Incluso en los últimos meses habían sido contratados
para hacer participaciones especiales en episodios de varias series. ¡Y no nos
olvidemos de los partidos de los Rad Dogs! Era realmente estresante. Aun me
sorprendía como era posible que tuviesen tiempo para disfrutar en familia o
para compartir con sus amigos. Como yo. Claro que no veía a los chicos tan
seguido como me gustaría, pero aun así cuando nos reuníamos, aprovechábamos
cada minuto juntos. Especialmente con Joe. Él era mi mejor amigo. Nos habíamos
conocidos cinco años atrás, cuando me mudé a los Estados Unidos. Era mi primer
día en la ciudad y había decidido salir a recorrer la zona. Claro que luego de
caminar unas cuadras terminé completamente perdida. Frustrada me senté en un
banco del parque adonde, de algún modo, había ido a parar. Era un día muy frio
por lo que la ciudad parecía desierta. No había nadie a quien le pudiera pedir
ayuda. No sé cuánto tiempo exactamente estuve allí, sentada con los copos de
nieve deslizándose sobre mi cuerpo. Quizás hayan sido solo unos minutos, pero
me parecieron horas. Hasta que sentí que alguien me tocaba el hombro.
-¿Necesitas ayuda?- preguntó una
dulce voz masculina. Levanté la mirada y me encontré con un joven que
aparentaba ser un par de años mayor que yo. Lo observé con atención. Algo en su
rostro se me antojaba conocido. Tenía la sensación de haberlo visto antes. Me
esforcé por centrar la mirada en sus rasgos, en sus ojos, la curva de su boca,
pero no lo logré. Todo comenzó a difuminarse hasta que la oscuridad terminó por
envolverme. Lo que sucedió después fue que desperté en un cuarto desconocido,
frente a la persona que me había cargado luego de que me desmayara a causa de
las bajas temperaturas. Y efectivamente lo conocía. ¡Era Joe Jonas! Uno de los
tres hermanos de New Jersey a los que admiraba hacía años, y que habían
cambiado mi vida. Bueno, como se imaginarán, tras ese día mi héroe y yo nos
hicimos grandes amigos. Casi inseparables. Digamos que me había vuelto parte de
la familia Jonas. Amaba pasar el rato con cada uno de ellos, eran todos muy
especiales: Kevin, Danny, Frankie, Denisse y Paul. Y Nick… Sin embargo con Nick
era distinto. Nunca había logrado sentirme completamente cómoda a su lado; cada
vez que lo veía, los nervios me invadían. Probablemente eso se debiera a que
nunca había logrado superar realmente mi enamoramiento adolescente hacia él. Al
principio le resté importancia, creí que al conocerlo en persona desaparecería.
Ya saben, como sucede con los amores platónicos, que al dejar de ser platónicos
muchas veces dejan de ser amores. Claro que, nada de eso ocurrió. Así que ahí
estaba yo, cinco años después, sentada en el sillón de su casa, con esa
sensación de mariposas en el estomago que me producía el mero hecho de escuchar
su voz.
-¡Eso es genial hermano!- expresó
mi mejor amigo mientras se acercaba a Nick y lo abrazaba.
-Sí. Me alegro por ti, Nick-
agregué esbozando una sonrisa pero sin moverme de mi lugar. Él asintió. Las
cosas siempre habían sido así entre nosotros. Yo evitaba cualquier contacto
innecesario y Nick parecía aceptarlo sin problema alguno. Al menos jamás se
había quejado y nunca me había preguntado el motivo de que con él fuera tan….
“seca”.
-¿Y ya les has dicho a mamá y
papá?- le preguntó Joe.
-Sí. Acabo de llamarlos. Estaban
por subir al avión así que no pudimos hablar mucho pero se pusieron muy felices
cuando les di la noticia.
-¡¿Y cómo no?! ¡Vuelves a
Brodway!. ¡Pero eso sí, ni se te ocurra olvidarte de tus hermanos eh!- dijo mi
mejor amigo con una sonrisa burlona- Recuerda que no podemos abandonar a
“nuestras chicas”. (Así llamaba Joe a sus fans)
-Jamás haría algo como eso-
respondió Nick inmediatamente haciéndose el ofendido. Era cierto, por muy
ocupado que cualquier de los tres estuviese, siempre se hacían un tiempo para
escribir, grabar. No solo porque amaban lo que hacían sino porque no querían
defraudar a sus fans, no quería que pensaran que las habían abandonado. ¡¿Cómo
no amarlos?!
-Además, primero tengo que
conseguir el papel- agregó algo desanimado.
-¿Pero qué dices? ¡Ese papel ya
es tuyo hermano! No lo dudes – lo alentó Joe.
Nick suspiró.
-Eso espero- dijo no muy
convencido.
-¿Has comenzado a
ensayar?-preguntó Joe.
-Hemos estado leyendo el libreto
con Paul, mientras me comentaba cosas del personaje. Pero no estoy seguro. ¿Y
si no soy lo que buscan?
-A ver. Muéstrame el libreto.
Nick rebuscó en su bolso y
extrajo un fajo de hojas que tendió a Joe.
-Aquí tienes. Mi personaje es el
de Finch.
Joe lo tomó y lo miró con
detenimiento. Luego regresó al sillón donde aun me encontraba y se dejó caer a
mi lado.
-¿Te sabes alguna línea?
-Sí- respondió Nick. No me
sorprendió pues siempre había sido igual. Recuerdo que Joe me contaba que,
mientras que a él le costaba horas aprenderse las líneas para su personaje en
Jonas, Nick solo necesitaba un par de minutos.
-Bueno. Empieza. Nosotros te
seremos el público- manifestó Joe, señalándome.
Nick me observó en silencio,
durante unos segundos.
-Está bien- aceptó. Y comenzó a
cantar.
Su dulce voz invadió el salón y cerré los ojos para
concentrarme solamente en ella. Al abrirlos, descubrí que Nick me miraba
fijamente, como si solo me cantara a mí.
Suddenly there is music
In the sound of your name:
Rosemary! Rosemary!
Was the melody locked inside me
Till at last out it came?
Rosemary! Rosemary!
Just imagine if we kissed!
What a crescendo, not to be missed.
As for the rest of my lifetime program,
Give me more of the same:
Rosemary! Rosemary!
There is wonderful music in the very sound
Of your name!
El año pasado
habia decidido ir a ver la obra, e inmediatamente me habia enamorado de la
historia de amor de Finch y Rosemary. Tan embelesada estaba que la volví a ver
al día siguiente. Y por supuesto, me habia aprendido todas las letras. Ahora,
estas fluyeron de mi boca.
Ponty, what are you talking about?
Nick me observó sorprendido, antes de continuar.
Rosemary,
the most wonderful thing has happened. Oh, can't you hear it? Can't you hear
it?
Suddenly there is music
In the sound of your name
Me levanté del
sillón. Sabia que
Joe me observaba, podía sentir su mirada fija en mi espalda, pero no me
importó. Caminé hacia donde estaba Nick.
I
don't hear a thing.
La mano de Nick se posó sobre las mías y sentí una agradable calidez
expandiéndose por mi cuerpo, brotando de mi corazón.
Rosemary! It's all around me; it's like a beautiful pink sky!
Sonreí
Now I hear it! I hear it! I hear it!
Suddenly there is music
In the sound of your name.
J. Pierrepont!
Nick extendió sus brazos.
Rosemary!
Just imagine if we kissed!
What a crescendo,
Dio un paso hacia
mi, y quedamos a solo unos centímetros. Nuestras
voces se unieron.
Not to be missed.
There is wonderful music in the very sound
Of your name!
Quedé atrapada
en su mirada, sin duda la más hermosa prisión. El fulgor en sus ojos me
llamaba, me invitaba, me abría las puertas para que pudiera sumergirme en su
ser. Y yo no lo dudé. Ingresé. Y lo comprendí. Encontré esa verdad que había
estado ocultado todos estos años; tal y como yo lo había hecho.
-Te amo
- susurró y tomando mi cara entre sus manos me besó. Una sensación mágica me
envolvió, me transportó.
-¡Wow.!- la voz de Joe nos devolvió
a la realidad. Nos separamos, pero nuestras manos siguieron entrelazadas.
-Definitivamente el papel es tuyo
hermano- y mirándome, agregó:-____, deberías dedicarte a la actuación
¡¡¡Hicieron que me creyera todo!!!
-Pero hermano…- dijo esta vez,
mirándonos con el ceño fruncido, expresión que usa cuando se siente confundido-
el beso no estaba en el guión.
Nick y yo nos miramos. Y
comenzamos a reír.